sábado, 14 de noviembre de 2015

Influenza


¿Qué es la influenza?


La influenza o gripe es una enfermedad viral de alta contagiosidad producida por los virus de la influenza que van mutando con el paso del tiempo. Es una enfermedad muy contagiosa y su periodo de incubación varía entre 1 y 3 días.La transmisión del virus se realiza a través de las secreciones respiratorias del paciente infectado. Entre los mecanismos de contagio los mas importantes son la tos, el estornudo, los besos y el cuidado de un sujeto sano con las manos no higienizadas después de tocar secreciones respiratorias de un caso con influenza.
El sujeto infectado con el virus de la influenza es contagioso desde un día antes de comenzar los síntomas y mientras dura la enfermedad, usualmente alrededor de una semana.
Es una enfermedad infecciosa de mamíferos causada por un tipo de virus de ARN de la familia de los Orthomyxoviridae. Las palabras gripe y gripa proceden de la palabra francesa grippe(procedente del suizo-alemán grupi) (acurrucarse), mientras que influenzaprocede del italiano.

Influenza virus particle color.jpg

¿Cuál es su causa?

El virus es transmitido de una persona a otra a través del aire, por las gotitas que eliminan  las personas infectadas cuando tosen o estornudan. El virus de la Influenza entra al cuerpo a través de la nariz o la garganta; luego de lo cual la persona desarrollará síntomas entre uno a cuatro días después. La persona infectada puede contagiar desde el día previo a la presentación de los síntomas hasta 7 días después.
La enfermedad se esparce rápidamente en la población especialmente si median condiciones de hacinamiento. Climas fríos y secos facilitan la viabilidad  del virus, pudiendo éste sobrevivir largos períodos fuera del cuerpo. Como consecuencia las epidemias estacionales aparecen en invierno en áreas templadas.


Se contagia cuando el enfermo de influenza tose, estornuda o habla y otra persona sana inhala ese aire contaminado con los virus.
Los virus también pueden diseminarse cuando una persona toca con los dedos un objeto contaminado con dichos gérmenes y luego se toca los ojos, boca o nariz.
Los adultos pueden contagiar a otras personas después del primer día de haber comenzado con los síntomas y hasta durante siete días; los niños pueden transmitir los virus incluso durante más días.
Los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años tienen mayor riesgo de enfermarse y sufrir complicaciones.
Las personas que tienen ciertas condiciones como el embarazo, bajas defensas, enfermedades del corazón, cáncer, etc. Pueden sufrir con mayor frecuencia alguna complicación.



¿Cuáles son sus síntomas?


  • Fiebre (generalmente más de 39Cº).
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor muscular intenso.
  • Cansancio intenso.
  • Tos seca.
  • Ardor y/o dolor de garganta.
  • Congestión nasal.
  • En los niños se puede presentar nausea, vómito y diarrea síntomas no tan frecuentemente en los adultos




¿Cómo prevenir?



La vacunación es la medida principal para prevenir la Influenza y reducir el impacto de las epidemias. Varios tipos de vacunas de Influenza han sido utilizados por más de 60 años. Ellas son seguras y efectivas en la prevención de brotes de Influenza.

Es recomendable que las personas mayores y aquellas a quiénes se les considere de “alto riesgo”  sean vacunadas. La vacunación en el adulto mayor ha contribuido a reducir la morbilidad relacionada a Influenza en 60% y la mortalidad en 70-80%. Inclusive en adultos saludables la vacuna ha demostrado ser muy efectiva (70-90%) en términos de reducción de la morbilidad, demostrando ser una estrategia costo efectiva. En este grupo etareo. La efectividad de la vacuna dependerá  primariamente de la edad y del estado inmunológico de la persona vacunada, así como del grado de similitud entre los virus circulantes y los de la vacuna. En consecuencia la vacunación puede reducir los gastos de salud generados por la enfermedad y la pérdida de productividad asociada a Influenza.
Las vacunas Influenza contienen en su composición trazas de proteína de huevo, por tanto no deberían ser utilizadas en individuos alérgicos a la proteína de huevo.
Los cambios genéticos continuos en los virus Influenza, determinan que la composición vírica de la vacuna deba ser ajustada anualmente, para incluir aquellos de más reciente circulación como: Influenza A(H3N2), A(H1N1) e Influenza B.
La Red Global de Vigilancia de la Influenza de la Organización Mundial de la Salud OMS, determina anualmente la formulación de la vacuna. La Red conformada por 112  Centros Nacionales de Influenza en 83 países, es la responsable de monitorizar los virus Influenza circulantes en humanos e identificar aquellos nuevos. Basados en la información generada por la Red la OMS recomienda anualmente una vacuna que contenga las tres cepas más virulentas en circulación.

Para la mayoría de personas la influenza es una enfermedad del tracto respiratorio superior que dura varios días y que sólo requiere tratamiento sintomático. En pocos días el virus es eliminado del cuerpo. Antibióticos, tales como penicilina están diseñados para destruir bacterias no pueden atacar a los virus. Por tanto los antibióticos no juegan un rol en el tratamiento de la Influenza.

Drogas antivirales para Influenza son importantes coadyuvantes de la vacunación para el tratamiento y prevención de la Influenza. Sin embargo no son substitutos de la vacunación. Por muchos años, cuatro drogas antivirales que actúan previniendo la replicación del virus han sido utilizadas. Ellas difieren en términos farmacocinéticos, efectos colaterales, vías de administración, grupos de edad objetivo, dosis y costos.
Los Antivirales deberían usarse en aquellos pacientes con alguna condición de inmunosupresión. Cuando son tomados antes de la infección o durante los estadios tempranos de la enfermedad (dentro de los dos primeros días de iniciada), los antivirales pueden ayudar a prevenirla y si la enfermedad ya se ha iniciado  su administración temprana puede reducir la duración de los síntomas de uno a dos días.
Por muchos años, Amantadina, Rimantadina fueron las únicas drogas antivirales. Sin embargo pese a su relativo moderado costo, estas drogas son efectivas sólo contra la Influenza tipo A  y pueden ser asociadas con efectos adversos severos (incluidos delirios y ataques que ocurren mayormente en personas ancianas o con dosis altas). Cuando son usadas para profilaxis de Pandemias de Influenza a bajas dosis, tales eventos adversos son poco probables. En consecuencia el virus tiende a desarrollar resistencia a estas drogas.   
Una nueva clase de antivirales ha sido desarrollada: Inhibidores de Neuraminidasa.  Drogas tales como Zanamivir, y Oseltamivir tienen pocos efectos adversos (aunque Zanamivir puede exacerbar el asma u otras enfermedades crónicas) y el virus infrecuentemente desarrolla resistencia. Sin embargo estas drogas son caras y no disponibles para su uso en muchos países.  
En casos de Influenza severa, la admisión hospitalaria a la unidad de cuidados intensivos, la antibióticoterapia para la prevención de infecciones secundarias y el soporte respiratorio pueden ser requeridos




1 comentario:

  1. Hola, me gusto bastante tu información sobre la influencia porque es una patología que se da comúnmente en nuestro país en épocas de invierno, causando en algunos casos el fallecimiento de niños. La prevención que mencionaste me pareció interesante ya que así nosotros podemos tomarla en cuenta para que no seamos afectados por esta enfermedad.

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